Fernández-Salvador-Gebelli, Abogados, S.C.P

Descripción:

Fernández-Salvador-Gebelli, Abogados, S.C.P. es un despacho de abogados con sede en Tarragona, fundado en 1976. Este bufete se destaca por su dedicación a la excelencia y la constancia en el ejercicio del Derecho, con el objetivo de crear una sociedad más justa.

El despacho cuenta con seis profesionales que ofrecen servicios en diversas áreas del derecho, incluyendo:

• Derecho Penal: Delitos, violencia de género, ley penal del menor, juicios rápidos, acusaciones y defensas, tramitación de indultos.
• Derecho Civil: Arrendamientos urbanos, comunidades de propietarios, obligaciones y contratos, reclamaciones de cantidad, responsabilidad civil en accidentes de circulación y profesional, seguros, sucesiones.
• Derecho de Familia: Divorcios y separaciones, disolución de parejas de hecho, modificaciones de medidas, reclamación de impago de pensión de alimentos, incapacidades.
• Derecho Administrativo: Responsabilidad patrimonial de las administraciones públicas.
• Derecho Laboral: Despidos, reclamaciones de cantidad, negociaciones laborales.
• Arbitrajes: De derecho, de equidad, nacionales e internacionales.

Desde sus inicios como un despacho individual, ha mantenido principios de trato directo y familiar con sus clientes, basado en la confianza recíproca y un conocimiento profundo de los casos gestionados. El despacho se mantiene a la vanguardia en normativas, jurisprudencia y herramientas tecnológicas y prácticas.

El equipo está compuesto por profesionales destacados, incluyendo:

• Rafael Fernández del Castillo, colegiado en Tarragona con el nº 537.
• Gloria Salvador Sedó, colegiada en Tarragona con el nº 998.
• Moisés Gebellí Jové, colegiado en Tarragona con el nº 1.509.
• Josep Miquel Molero Ciutat, colegiado en Tarragona con el nº 2.037.
• Marc Palau Mir, colegiado en Tarragona con el nº 2.943.
• Rosalia Masip Busquets, responsable de administración.

El despacho ha formado a numerosos profesionales que hoy son de primera línea en todo el ámbito nacional. La independencia del abogado frente a poderes políticos, fácticos y económicos es una de sus herramientas esenciales para la defensa de los intereses de sus clientes.