Estudio jurídico Rodríguez Mourullo

Estudio Jurídico Rodríguez Mourullo, fundado en 1971 por el Catedrático de Derecho Penal, Profesor D. Gonzalo Rodríguez Mourullo, es un referente destacado en el ámbito del derecho penal económico y de empresa. Desde su fundación, el despacho ha sido sinónimo de profesionalidad, experiencia y discreción, buscando siempre la excelencia en su trabajo y en la relación con el cliente.

El despacho se especializa en la defensa y asesoramiento jurídico en diversas áreas del derecho penal económico. Entre los servicios que ofrece se incluyen:

• Asesoramiento en materia de responsabilidad penal de la persona jurídica
• Defensa de personas jurídicas en el procedimiento penal
• Investigaciones
• Procedimientos por delitos de defraudación y otros delitos contra el patrimonio como estafas y apropiaciones indebidas
• Procedimientos por delitos de insolvencia punibles, incluyendo alzamiento de bienes
• Procedimientos por delitos relativos al mercado y los consumidores
• Procedimientos por delitos de corrupción entre particulares
• Procedimientos por delitos societarios
• Procedimientos por blanqueo de capitales
• Procedimientos por delitos fiscales
• Procedimientos contra los derechos de los trabajadores
• Procedimientos por delitos relativos a la ordenación del territorio y delitos contra el medio ambiente
• Procedimientos por delitos de falsedad documental
• Procedimientos contra la administración pública
• Procedimientos por delitos contra la administración de justicia
• Procedimientos de extradición relacionados con delitos económicos
• Procedimientos por delitos contra el honor
• Procedimientos por delitos contra la intimidad y la propia imagen
• Procedimientos por delitos contra los derechos de propiedad industrial e intelectual

Además de su labor jurídica, el despacho cuenta con una marcada vocación docente, fomentando la presencia y participación de sus miembros en el mundo académico.

Los abogados del despacho están altamente cualificados y poseen la experiencia necesaria para adaptarse a las circunstancias y necesidades específicas de cada cliente, garantizando así la mejor defensa de sus derechos e intereses.