En 2025, la excedencia por cuidado de hijos y familiares sigue siendo una herramienta esencial para muchos trabajadores en España que necesitan atender responsabilidades familiares sin perder su vínculo laboral. A continuación, exploramos en detalle todo lo que necesitas saber sobre esta modalidad, desde su regulación hasta los aspectos económicos y de reincorporación.
¿Qué es la excedencia por cuidado de hijos y familiares?
La excedencia por cuidado de hijos y familiares es un derecho reconocido en el artículo 46.3 del Estatuto de los Trabajadores que permite a los empleados suspender temporalmente su contrato de trabajo para dedicarse al cuidado de sus hijos o familiares. Esta suspensión implica que el trabajador no presta servicios ni recibe remuneración, pero mantiene el derecho a reincorporarse a su puesto una vez finalizada la excedencia.
Existen dos tipos principales de excedencias en este contexto:
- Excedencia por cuidado de hijos: Permite a padres y madres cuidar de sus hijos menores de tres años.
- Excedencia por cuidado de familiares: Se aplica para atender a familiares hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad que no puedan valerse por sí mismos.
Duración y condiciones
La duración máxima de la excedencia por cuidado de hijos es de tres años, mientras que la excedencia por cuidado de familiares puede extenderse hasta dos años, salvo que un convenio colectivo estipule un periodo mayor. Es importante destacar que durante el primer año, el trabajador tiene derecho a la reserva de su puesto original.
Tipo de Excedencia | Duración Máxima | Reserva de Puesto |
---|---|---|
Excedencia por cuidado de hijos | 3 años | 1 año |
Excedencia por cuidado de familiares | 2 años | 1 año |
Aspectos económicos: ¿se cobra durante la excedencia?
Durante la excedencia por cuidado de hijos o familiares, el trabajador no recibe salario ni cotiza a la Seguridad Social, excepto en ciertos casos que veremos a continuación. Sin embargo, los primeros tres años de una excedencia por cuidado de hijos y el primer año de una por cuidado de familiares se consideran como periodo de cotización efectiva a efectos de la Seguridad Social.
Esto significa que, aunque no se perciba una remuneración directa, estos periodos cuentan para prestaciones como la jubilación o la incapacidad permanente. Es una ventaja para los trabajadores, ya que les permite seguir acumulando derechos a pesar de no estar activos laboralmente.
Compatibilidad con el trabajo y el desempleo
Una pregunta frecuente es si se puede trabajar durante la excedencia. La respuesta es sí, siempre y cuando el nuevo empleo no afecte la razón por la cual se solicitó la excedencia, como el cuidado de un hijo o familiar. Respecto al paro, no se puede cobrar estando de excedencia, ya que esta situación no se considera un cese involuntario del trabajo.
Requisitos y documentación necesaria
Para solicitar una excedencia por cuidado de familiares, es fundamental presentar la documentación adecuada que justifique la necesidad del cuidado. Esto incluye certificados médicos o documentos legales que acrediten la dependencia del familiar. Además, se debe comunicar formalmente la solicitud a la empresa, preferiblemente con un tiempo de antelación suficiente para que la organización pueda planificar el reemplazo si es necesario.
- Solicitud por escrito a la empresa.
- Documentación que acredite la necesidad de cuidado.
- Comunicación a la Seguridad Social si se requiere la consideración de cotización efectiva.
Proceso de reincorporación
Una vez finalizado el periodo de excedencia, el trabajador tiene derecho a reincorporarse a su puesto de trabajo. Si la reincorporación se produce en el primer año, se garantiza el mismo puesto; posteriormente, puede ser en un puesto similar dentro de la misma categoría profesional. Es crucial solicitar la reincorporación con antelación para evitar conflictos con la empresa.
Casos especiales y ejemplos prácticos
En situaciones donde ambos progenitores desean solicitar la excedencia, solo uno puede disfrutarla por el mismo hijo, lo que suele generar la necesidad de planificar quién la tomará. Además, la excedencia para el cuidado de un familiar con discapacidad puede requerir más justificación documental, pero ofrece las mismas garantías de reserva de empleo.
Por ejemplo, si un trabajador solicita una excedencia por cuidado de hijos y decide reincorporarse después de dos años, durante ese tiempo ha acumulado antigüedad y mantiene el derecho a formación continua, lo que facilita su regreso al entorno laboral.
En definitiva, la excedencia por cuidado de hijos y familiares es una herramienta valiosa para equilibrar las responsabilidades laborales y familiares, proporcionando seguridad y flexibilidad a los trabajadores en momentos críticos de sus vidas.