Los 20 mejores abogados Concursales en Castellón

Preguntas Frecuentes

¿Cuánto cobra un abogado en un proceso de concurso de acreedores en Castellón?

En cualquier caso, los honorarios de abogado y procurador en un proceso de concurso de acreedores en Castellón suelen oscilar entre los 3.000 y los 5.000 €. Es importante tener en cuenta que esta cifra puede parecer elevada, pero hay que considerar que la tramitación del concurso de acreedores puede extenderse durante más de un año, lo que implica un trabajo constante por parte del abogado y el procurador.

El costo de contratar a un abogado en un proceso de concurso de acreedores puede variar dependiendo de varios factores, como la complejidad del caso, el número de acreedores involucrados y la cantidad de deudas a gestionar. Además de los honorarios del abogado y el procurador, también se deben tener en cuenta otros gastos, como las tasas judiciales y los honorarios de otros profesionales involucrados en el proceso.

¿Cuál es la función de un abogado concursal en Castellón?

La función de un abogado concursal en Castellón es la de ofrecer asesoramiento legal especializado en asuntos relacionados con la financiación de deudas, los concursos de acreedores y la gestión de empresas en situación de quiebra. Su principal objetivo es buscar soluciones para las empresas en dificultades financieras, tanto a nivel preventivo como en situaciones de crisis.

El abogado concursal se encarga de representar y defender los intereses de sus clientes ante los juzgados y tribunales, así como de velar por el cumplimiento de la normativa vigente en materia concursal. Además, asesora a las empresas en la toma de decisiones estratégicas para superar situaciones de insolvencia y garantizar la viabilidad futura del negocio.

¿Cuáles son las áreas que abarca el derecho concursal?

El derecho concursal abarca diferentes áreas que se relacionan con la situación de insolvencia de una persona física o jurídica. Entre las áreas que engloba se encuentran:

1. Procedimiento concursal: Se refiere al conjunto de normas y trámites que se deben seguir para iniciar y llevar a cabo un concurso de acreedores. Incluye la presentación de la solicitud de concurso, la designación del administrador concursal, la elaboración del informe de la situación patrimonial del deudor, la propuesta de convenio o liquidación y la resolución judicial que pone fin al proceso.

2. Derechos de los acreedores: Establece las reglas para proteger los derechos de los acreedores y garantizar que puedan recuperar la mayor parte posible de sus créditos en caso de insolvencia del deudor. Incluye la posibilidad de presentar sus créditos, participar en las juntas de acreedores y votar en las decisiones relevantes del concurso.

3. Efectos del concurso sobre el deudor: Regula las consecuencias que tiene el concurso de acreedores sobre el deudor insolvente. Esto puede incluir la suspensión de las facultades de administración y disposición del deudor, la intervención de su patrimonio por parte del administrador concursal y la posibilidad de que se le concedan beneficios como la exoneración de deudas o la liquidación ordenada de sus bienes.

4. Derecho laboral concursal: Se ocupa de las particularidades que surgen en relación con los contratos laborales durante el concurso de acreedores. Esto incluye la protección de los derechos de los trabajadores, la posibilidad de despidos colectivos, la subrogación de los contratos laborales por parte del adquirente de la unidad productiva o la extinción de los contratos de trabajo.

5. Derecho mercantil concursal: Regula las particularidades que surgen en relación con los actos y contratos mercantiles durante el concurso de acreedores. Esto puede incluir la posibilidad de rescindir determinados contratos, la suspensión de los intereses o la modificación de las condiciones de pago.

¿Qué significa el proceso concursal?

El proceso concursal es una situación en la que una empresa se encuentra incapaz de hacer frente a sus deudas, ya sea de manera temporal o irreversible. Es un procedimiento legal en el que se busca satisfacer las deudas de la empresa de manera ordenada y justa, protegiendo los derechos de los acreedores.

En el proceso concursal, la empresa presenta una solicitud ante un juez, quien dictamina si la empresa cumple con los requisitos para declararse en concurso de acreedores. A partir de ese momento, se establece un período de tiempo en el que se suspenden los pagos de las deudas y se desarrolla un plan de reestructuración financiera para intentar salvar la empresa.

Durante el proceso concursal, se lleva a cabo una investigación exhaustiva de la situación financiera de la empresa, se realiza un inventario de sus activos y se evalúa la viabilidad de su reestructuración. En caso de que la empresa no pueda ser salvada, se procede a la liquidación de sus activos, con el objetivo de pagar a los acreedores en la medida de lo posible.

Es importante destacar que el proceso concursal busca proteger los derechos de los acreedores, asegurando que sean pagados de manera equitativa. También se busca evitar que los activos de la empresa sean dilapidados o mal utilizados durante el proceso.