Motivos y causas del despido procedente: guía completa con ejemplos

En el mundo laboral, el despido procedente es un término que puede generar cierta incertidumbre tanto para empleadores como para empleados. Comprender sus causas y consecuencias es esencial para garantizar que se cumplan los derechos y obligaciones de ambas partes. En este artículo, exploraremos en detalle los motivos que justifican un despido procedente, cómo se lleva a cabo y qué derechos tiene el trabajador afectado.

¿Qué significa un despido procedente?

El despido procedente es aquel que se realiza de acuerdo con la normativa legal vigente, justificando adecuadamente las razones que llevan a la finalización del contrato de trabajo. Este tipo de despido puede ser objetivo o disciplinario, y debe cumplir con los requisitos formales estipulados por la ley.

En términos sencillos, un despido procedente se produce cuando el empleador tiene una causa válida y legal para despedir al trabajador, ya sea por razones económicas, técnicas, organizativas o disciplinarias. Estas causas deben estar claramente detalladas en la carta de despido.

Diferencias entre despido procedente e improcedente

La principal diferencia entre un despido procedente e improcedente radica en la justificación y los procedimientos seguidos:

  • Despido procedente: La empresa tiene una causa válida y legal para el despido, y sigue el proceso legal correspondiente.
  • Despido improcedente: No existe una causa justificada, o no se han seguido los trámites adecuados, lo que lo convierte en contrario a la legislación vigente.

En caso de despido improcedente, el trabajador puede ser readmitido o recibir una indemnización, a diferencia del despido procedente, donde la indemnización depende de la causa del despido.

Requisitos para un despido procedente

Causas justificadas del despido procedente

Las causas que pueden justificar un despido procedente en España incluyen:

  • Faltas graves de asistencia o puntualidad.
  • Desobediencia o indisciplina.
  • Reducción significativa del rendimiento laboral.
  • Inaptitud del trabajador para desarrollar sus funciones.
  • Causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

Procedimiento legal

Para asegurar que un despido sea considerado procedente, es crucial cumplir con los procedimientos legales establecidos:

  • Notificación escrita detallando la causa del despido.
  • Respeto a los plazos de preaviso, si aplica.
  • Entrega del finiquito correspondiente.

Ejemplos de despido procedente

Despido objetivo

Un despido objetivo puede ocurrir por motivos económicos, como una reducción significativa en las ventas que justifique la necesidad de reducir personal. En este caso, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 20 días por año trabajado.

CausaEjemplo
EconómicaPérdida continua de ingresos sin recuperación a la vista.
TécnicaIncorporación de tecnología que el trabajador no puede manejar.

Despido disciplinario

Un despido disciplinario puede ser procedente si, por ejemplo, un trabajador comete un acto grave como el robo en el lugar de trabajo. Este tipo de despido no conlleva indemnización, pero sí el pago del finiquito.

Derechos del trabajador en caso de despido procedente

Indemnización y finiquito

En un despido procedente, el derecho a indemnización depende de la naturaleza del despido:

  • Despido objetivo: Indemnización de 20 días por año trabajado.
  • Despido disciplinario: No hay derecho a indemnización.

En ambos casos, el trabajador tiene derecho a recibir el finiquito, que incluye el salario pendiente, pagas extras proporcionales y vacaciones no disfrutadas.

Derecho al paro

El despido procedente no afecta el derecho a la prestación por desempleo, siempre que el trabajador haya cotizado lo suficiente y cumpla con los requisitos del SEPE.

Consideraciones finales

Entender el despido procedente y sus implicaciones es crucial tanto para empleadores como para empleados. El cumplimiento de la normativa legal garantiza una finalización del contrato justa y evita posibles litigios. Ante cualquier duda, es recomendable buscar asesoramiento legal especializado para proteger los derechos de ambas partes.

Preguntas Frecuentes

¿Qué derechos tiene un trabajador despedido procedentemente?
Un trabajador despedido procedentemente tiene derecho a recibir el finiquito, que incluye el salario pendiente, las pagas extras proporcionales y las vacaciones no disfrutadas. Además, si el despido es objetivo, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 20 días por año trabajado. También puede solicitar la prestación por desempleo si cumple con los requisitos necesarios.
¿Cómo afecta la nueva reforma laboral a los motivos de despido procedente?
La nueva reforma laboral puede influir en los motivos considerados válidos para un despido procedente, ajustando las normativas relacionadas con las causas económicas, técnicas, organizativas y disciplinarias. Es importante estar actualizado con las últimas disposiciones legales para asegurar que los motivos del despido sean acordes a la legislación vigente.
¿Puede un despido procedente ser pactado entre el empleador y el trabajador?
Sí, un despido procedente puede ser pactado entre el empleador y el trabajador. En este caso, ambas partes acuerdan las condiciones del despido, incluyendo posibles indemnizaciones y plazos. Sin embargo, el despido debe seguir cumpliendo con los requisitos legales para ser considerado procedente.
¿Es posible impugnar un despido procedente si se considera injusto?
Sí, un trabajador puede impugnar un despido procedente si considera que no se han cumplido las causas o procedimientos legales adecuados. Para ello, debe presentar una demanda ante el juzgado de lo social, donde se evaluará si el despido fue justificado según la ley. Es recomendable contar con asesoramiento legal para este proceso.

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